Si París está en tus planes, una visita al Museo del Louvre es una experiencia que no puede faltar. Este icónico lugar no solo es el hogar de la famosa Mona Lisa, sino también de una asombrosa colección de arte que abarca siglos de historia y culturas. Prepárate para perderte en un universo artístico que combina lo clásico con lo inolvidable.
Ubicado en el corazón de París, a orillas del río Sena, el Louvre no es solo el museo más grande y visitado del mundo, sino también un símbolo histórico de la ciudad. Con más de 35000 obras de arte, te llevará en un viaje desde la prehistoria hasta el siglo XIX, ¡todo bajo un mismo techo!
Horarios del Museo del Louvre
¡Organiza tu visita y aprovecha al máximo tu tiempo en este icónico museo! Aquí tienes los horarios para que planees tu experiencia:
- Lunes, jueves, sábado y domingo: Abierto de 9:00 a 18:00.
- Miércoles y viernes: Disfruta de una visita nocturna, de 9:00 a 21:00.
- Cerrado los martes.
- Festivos cerrados: 1 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre. El resto de los días festivos, el museo permanece abierto (salvo si caen en martes).
Consejos importantes:
- La última admisión es 1 hora antes del cierre.
- El desalojo de las salas comienza 30 minutos antes del cierre, así que planifica tu tiempo con cuidado.
- Si sueñas con admirar de cerca la enigmática sonrisa de la Mona Lisa, te recomendamos llegar temprano para evitar largas filas.
¡Aprovecha estos horarios para sumergirte en un día inolvidable lleno de arte y cultura!
Precios del Louvre
Descubre el arte y la historia con opciones de entrada adaptadas para todos los visitantes. Aquí tienes la información clave:
- Entrada general: 22,00 €
Incluye acceso a las colecciones permanentes, exposiciones temporales del Museo del Louvre y la entrada al Museo Eugène Delacroix. - Entrada gratuita:
- Menores de 18 años: Acceso gratuito presentando un documento de identidad vigente.
- El primer viernes de cada mes a partir de las 18:00: Entrada gratuita para todos (excepto en julio y agosto).
Consejo para ahorrar:
Aprovecha los días de entrada gratuita o planifica tu visita con antelación para disfrutar de todas las maravillas del Louvre sin complicaciones.
¿Qué ver en el Museo del Louvre?
Con más de 35,000 obras maestras distribuidas en ocho fascinantes departamentos, recorrer todo el Museo del Louvre en un solo día es una tarea monumental. Por eso, te sugerimos planificar tu visita con antelación y priorizar las exhibiciones que más te interesen para disfrutar al máximo de esta experiencia única.
La Mona Lisa

También conocida como La Gioconda, esta pintura icónica es, sin duda, la obra de arte más famosa del mundo. Creada por el genio renacentista Leonardo da Vinci, la Mona Lisa ha trascendido épocas y fronteras, convirtiéndose en un símbolo universal de misterio y maestría artística.
Pintada al óleo sobre madera de álamo, la obra destaca por la técnica del sfumato, una innovación de Da Vinci que suaviza las transiciones entre colores y formas, otorgando un efecto etéreo y tridimensional. Esta técnica, junto con la enigmática sonrisa de la modelo, crea una atmósfera cautivadora que sigue fascinando a millones de personas.
¿Quién es La Gioconda?
El rostro que ha intrigado al mundo pertenece a Lisa Gherardini, una mujer florentina y esposa del comerciante de seda Francesco del Giocondo. El apodo “La Gioconda” proviene del apellido de su esposo. Aunque la identidad de Lisa ha sido confirmada por investigaciones históricas, los misterios sobre su vida y su conexión con Da Vinci han alimentado teorías y leyendas durante siglos.
Una obra que trascendió su tiempo
La fama de la Mona Lisa se disparó en 1911, cuando fue robada del Louvre en un audaz golpe que la convirtió en noticia internacional. Desde entonces, su notoriedad no ha hecho más que crecer, convirtiéndola en un emblema de la cultura popular. Hoy, la Mona Lisa recibe a millones de visitantes en el Louvre, protegida por un vidrio a prueba de balas en la majestuosa Sala de los Estados.
¿Por qué es tan especial?
La Mona Lisa no es solo una pintura, es un símbolo del ideal renacentista: la fusión perfecta entre arte, ciencia y humanidad. Su expresión, que parece cambiar dependiendo del ángulo desde el que se observe, ha sido objeto de análisis artístico y psicológico, consolidándola como una obra eternamente fascinante.
Ven y descubre por qué la sonrisa más famosa del mundo sigue siendo un enigma que cautiva corazones y mentes.
La Venus de Milo

La Venus de Milo es una de las esculturas más icónicas de la antigüedad y uno de los mayores tesoros del Museo del Louvre. Creada alrededor del año 100 a.C., esta obra maestra representa a Afrodita, la diosa griega del amor y la belleza (conocida como Venus en la mitología romana). Su historia comienza en 1820, cuando fue descubierta por un campesino en la isla griega de Milo. Poco después, la escultura fue adquirida por el gobierno francés y presentada al público en el Louvre en 1821.
¿Quién creó esta maravilla?
Aunque generalmente se atribuye al escultor griego Alejandro de Antioquía, la autoría de la Venus de Milo sigue siendo un misterio. Este detalle, junto con su elegancia y perfección, ha alimentado el aura de intriga que rodea a esta obra.
El enigma de los brazos
Uno de los mayores misterios de la Venus de Milo radica en sus brazos desaparecidos. Los expertos creen que pudo haber sostenido símbolos que la identificaban, como una manzana (relacionada con el mito del juicio de Paris) o una túnica. Sin embargo, su estado actual invita a una infinita variedad de interpretaciones, lo que ha reforzado su mística y su poder de atracción universal.
¿Dónde encontrarla?
La Venus de Milo se exhibe en la sección de Antigüedades Griegas del Museo del Louvre, donde atrae a millones de visitantes cada año. Su elegancia atemporal, combinada con su historia y su misterio, la convierten en un símbolo de la perfección clásica y una de las obras más admiradas del museo.
¿Por qué es tan especial?
Más allá de su belleza física, la Venus de Milo representa la maestría artística de la antigua Grecia y el profundo respeto por la armonía y la proporción. Su impacto trasciende el tiempo, siendo un ícono de la belleza atemporal y un recordatorio de la fascinación de la humanidad por el arte clásico.
¡Un imprescindible en tu visita al Louvre que no te puedes perder!
Coronación de Napoleón

Entre las joyas del Museo del Louvre, La Coronación de Napoleón (Le Sacre de Napoléon), pintada por el célebre Jacques-Louis David, destaca como una obra de proporciones épicas y significado histórico profundo. Esta imponente pintura no solo impresiona por su tamaño, sino por su meticulosa representación de un evento que marcó una era: la coronación de Napoleón Bonaparte como emperador de los franceses.
Una obra maestra del neoclasicismo
Fiel al estilo neoclásico, la pintura se caracteriza por sus líneas precisas, composiciones equilibradas y un enfoque en el dramatismo histórico. Cada figura fue retratada con detalle minucioso, desde las vestimentas hasta las expresiones faciales. Entre los asistentes, destaca la presencia solemne del Papa Pío VII, cuya postura refleja tanto su participación como su distanciamiento en este evento cargado de simbolismo político. La magnificencia de la arquitectura de la catedral, los ricos detalles de las coronas y túnicas, y los gestos cuidadosamente orquestados transmiten la ambición y el esplendor del reinado de Napoleón.
Un manifiesto visual del poder
Más allá de ser un registro histórico, La Coronación de Napoleón es una poderosa declaración de legitimidad y autoridad. Napoleón utilizó esta obra como un medio para redefinir el simbolismo monárquico, presentándose no solo como un emperador, sino como el arquitecto de su propio destino. La pintura celebra su capacidad para transformar la historia y forjar una narrativa de poder bajo sus propios términos.
Un imperdible en tu visita al Louvre
Para apreciar la verdadera grandeza de esta obra, te recomendamos observarla desde diferentes ángulos. Su profundidad y composición ofrecen nuevas perspectivas que revelan la maestría de Jacques-Louis David. La Coronación de Napoleón es más que una pintura; es una ventana a uno de los momentos más decisivos de la historia francesa y una lección de cómo el arte puede ser usado para consolidar el poder.
Consejos para visitar el Louvre
Asegúrate de sacar el máximo provecho a tu experiencia en el museo más icónico del mundo con estos prácticos consejos:
- Compra tus boletos con anticipación
Adquiere tus entradas en línea para evitar largas filas y dedicar más tiempo a explorar las maravillas del Louvre. - Descarga la app del museo
Navegar por un museo tan grande puede ser un desafío. La app oficial te ayudará a orientarte y a conocer detalles fascinantes sobre las obras. - Lleva calzado cómodo
Explorar el Louvre significa caminar mucho. Con galerías que abarcan kilómetros, un buen par de zapatos cómodos hará toda la diferencia. - Planea tu ruta
Antes de tu visita, selecciona las áreas y obras que más te interesen. Esto no solo optimizará tu tiempo, sino que también asegurará que no te pierdas tus piezas favoritas.
Prepárate bien y vive una experiencia inolvidable. Con estos consejos, estarás listo para disfrutar cada rincón del Louvre, desde sus obras maestras más icónicas hasta sus joyas escondidas. ¡Déjate llevar por el arte y la historia!
Un día inolvidable en el Louvre
Visitar el Museo del Louvre no es solo recorrer sus icónicas salas, sino también conectarte con siglos de creatividad, historia y humanidad. Tanto si eres un apasionado del arte como si simplemente buscas una experiencia única, este lugar tiene algo especial que ofrecer a cada visitante.
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